En medio de una infinidad de información, marcas y nuevas herramientas tecnológicas, los riesgos de perderse entre la marea digital son muy grandes. Afortunadamente, las estrategias de marketing se han convertido en el salvavidas de miles de empresas y mantienen con vida la relación con su audiencia.
Las marcas enfrentan una batalla continua por ganar los primeros lugares en las listas de buscadores. En el pasado, esto podía significar grandes inversiones en publicidad y anuncios pagados en internet, lo cual no siempre es una garantía de éxito.
Los procesos educativos se han transformado gracias a las innovaciones tecnológicas y las crisis enfrentadas a escala global. La pandemia por Covid-19 es una muestra de ello, a partir de la cual se evidenció la urgencia de adoptar nuevos mecanismos para mejorar el aprendizaje y reducir la brecha digital en la educación.
Vivimos en un mundo vertiginoso que avanza al ritmo de la tecnología y las redes sociales. No hay tiempo para el mañana y el flujo de comunicación nos obliga a permanecer con la mirada fija a las pantallas para mantenernos al día y evitar la exclusión digital.
En ocasiones se nos olvida que la marca para la que estamos trabajando no pertenece a la agencia, y defendemos los archivos como si fueran nuestros. Puede ser tal el apego que sintamos por una cuenta que en más de una ocasión nos encontremos en alguna de estas situaciones: